Las relaciones de pareja son complicadas y requieren de mucho esfuerzo para poder ser estables y duraderas. Afortunadamente miles de personas han conseguido a su pareja perfecta y con esa persona han realizado una vida y aprovechando esto son felices y están siempre dispuestas a mejorar y crecer juntos física y emocionalmente.
Y lo de crecer físicamente es literal, ta que un estudio de la Universidad de Queensland en Australia confirmó lo que muchos de nosotros pensábamos: estar en una relación estable y feliz nos hace más propensos a subir de peso.
Los resultados de esta investigación arrojaron que cuando una relación nos hace felices nuestro apetito aumenta y por tanto comemos más veces. Las pruebas se realizaron en parejas con relaciones buenas, e hizo que algunas de las personas en el estudio ganaran hasta 10 Kg de peso luego de estar en estas relaciones estables.
Después de todo engordar no es tan malo
Cuando las relaciones de parejas están iniciando es normal verlos en cines, restaurantes o bares en sus citas, sin embargo, luego que se establecen como pareja prefieren quedarse en casa viendo películas, comiendo helados y dulces e incluso teniendo cenas románticas sin necesidad de desplazarse a ningún lugar.
Algunas de las participantes de esta investigación confiesa que “si estuviera soltera correría todos los días”; o “Ahora caminar junto a mi esposo o estar juntos en el sofá comiendo chocolates parece mucho mejor, aunque sé que esto no me ayudará a bajar de peso”. Es importante saber que estos hábitos que nos hacen felices más la cantidad de comida que ingerimos nos hace ganar más peso.
El estudio encontró tres etapas en que las parejas comienzan a subir de peso; están son: El periodo de relajación que sigue luego del enamoramiento, después de una pelea o discusión y luego de un embarazo.
Una de las principales razones por las que las parejas se relajan a la hora de hacer ejercicio es porque están seguro de que su acompañante no está con ellos solo por estética, sino también por amor.
Un estudio similar fue realizado por el Centro Nacional para la Información Biotecnológica de EE.UU. (NCBI) y llegó a las mismas conclusiones luego de analizar 169 parejas tras cuatro años de matrimonio.