Sería una maravilla que todos cuidáramos y respetáramos el medio ambiente, así evitaríamos la muerte de muchos animales y la extinción de las especies. Sin embargo, parecemos no entender y tiramos basura por doquier pensando que nunca habrá consecuencias. Lamentablemente las consecuencias tarde o temprano llegan… En una playa de la localidad española de Calella, en la provincia de Barcelona, se encontró una enorme tortuga, lamentablemente cuando vieron su cara se dieron cuenta que estaba muerta.
La tortuga laúd es de la especie Dermochelys coriácea, su tamaño es realmente impresionante; pesa aproximadamente 700 kilos y tiene alrededor de dos metros de longitud.
Los biólogos han quedado sorprendidos ante este hecho pues no es común que esta especie aparezca en el Mediterráneo, además de que en 2.000 años sólo se habían visto algunas 10 de la misma zona a gran distancia.
Por los rasgos de su cara descubrieron que esta especie existía hace miles de años. De hecho se puede catalogar como un dinosaurio. Los expertos comentan que este tipo de especie prefiere vivir en aguas tropicales y subtropicales. En menos de un mes, este es el segundo ejemplar que encuentran en la costa catalana, por lo que harán una exhaustiva búsqueda para averiguar si quizás exista un nido de tortugas laúd en la región. Pere Alzina, biólogo local ha comentado que sería grandioso encontrar una zona de andamiento de esta especie en el Mediterráneo, pues no sólo sería una maravillosa sorpresa sino que sería todo un descubrimiento para la comunidad científica.
Para realizar la necropsia y después realizar una investigación más detallada, la tortuga fue trasladada a la facultad de Veterinaria de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), ahora sólo nos queda esperar nueva información.
En el siguiente vídeo podrás mirar lo impresionante que era:
Aparece muerta en la playa de #Calella una #tortuga de 200 quilos gigante ??? pic.twitter.com/IIXSngFQKh
— Pep Parera ??? (@PepParera12) 19 de septiembre de 2017
Sin embargo, los expertos han determinado que las posibles causas de la muerte de la tortuga laúd, seguramente las ocasionó el depredador más grande del mundo: el ser humano.
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